Proveeduría
Lejos de los shoppings y las grandes cadenas de supermercados existe una forma de comercio casi desconocida para muchos. Se trata de una nueva corriente que cree que una economía social y solidaria es posible, basada en el consumo responsable de aquellos que eligen comprar bienes que llegan directamente del productor al consumidor a un precio justo.
Desde la Mutual de la Gente Nueva Vida nos propusimos ser parte de esta cadena de valor, concientizando y ofreciendo nuestros servicios de comercialización.
Cada vez son más las ferias donde productores y consumidores se encuentran cara a cara, por esta razón abrimos nuestro propio ALMACÉN COOPERATIVO.
El comercio justo es una alternativa de intercambio que nació en la década del ’50 para terminar con las injusticias del intercambio convencional, al plantear que se aprovecha de los pequeños productores, ofreciéndoles malas condiciones comerciales, para maximizar sus ganancias. Así, esta forma diferente de comprar se compromete, a través del diálogo, a la transparencia y el respeto, a alcanzar un trato igualitario entre el productor y el consumidor, atendiendo valores éticos que abarcan también aspectos sociales y ambientales.
En la práctica, las instituciones que lo realizan deben cumplir con principios que hacen referencia a reducir la pobreza mediante una relación comercial a largo plazo, garantizar que no haya trabajo infantil o forzoso, ni discriminación, respetar los derechos humanos, la equidad de género y la libertad de asociación y promover el cuidado del medio ambiente y la elaboración de productos de calidad.
En nuestro país el movimiento está cobrando cada vez más fuerza, funcionan mas de veinticinco mil cooperativas, el asociativismo en todas sus variante ya genera el 10% del PBI, suministra el 97% de la electrificación rural y da cuenta del 45% de la producción láctea, generando alrededor de un millón de puestos de trabajo.
Productos realizados por comunidades originarias, campesinas, cooperativas y/o pequeños productores de todo el país son los que podes encontrar en nuestro ALMACÉN COOPERATIVO.
En el país, la economía social se basa, sobre todo, en esfuerzos de cooperativas, mutuales, fundaciones y organizaciones civiles que desde hace años están creando circuitos de comercio justo para el mercado interno. De esta forma se hacen cada vez más conocidos los espacios de comercialización, como el Mercado de Economía Solidaria Bonpland, en el barrio de Palermo, que vende alimentos orgánicos, artesanías y productos regionales, o El Galpón, en Chacarita.
También están las ferias, como la del Productor al Consumidor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires; La Bioferia, en Ingeniero Maschwitz, o los mercados de Sabe la Tierra, en San Fernando, Vicente López y Pilar. En el interior también existen las ferias francas, donde pequeños productores venden, sin intermediarios, a los consumidores.
La propuesta de estos espacios es volver a generar mercados locales donde esté presente la relación humana en el acto de compra. Esto significa que el consumidor conozca lo que adquiere al tener contacto con el productor. Detrás de cada uno de esos productos hay historias de vida, es momento de que nos empecemos a preguntar que compramos.
Es importante que como consumidores tomemos conciencia para generar otra economía.